Lo que cuenta no son nuestros actos excepcionales, sino lo que hacemos día a día. ¿Y quién es el padre de toda acción? ¿Lo que define en última instancia quiénes somos y a dónde vamos? La respuesta es: nuestras decisiones. Son éstas las que dan forma a nuestro destino. Creo que, más que cualquier cosa, son nuestras decisiones -y no las circunstancias de la vida- las que determinan nuestro destino.
Editorial Grijalbo. Año de publicación 1998. (A002)
Valoraciones
No hay valoraciones aún.